“Creemos que las personas y los grupos tienen su proceso, al igual que la
resolución de conflictos y tiene que seguir unos pasos. Nos gusta hablar de la construcción de una escalera, y no por utilizar un símil cualquiera, sino porque en ella, cada peldaño está basado en la construcción de los anteriores y esto es algo muy importante. No podemos construir un sexto peldaño si no hemos construido los cinco anteriores. Por esto a veces tenemos grandes fracasos, al intentar comenzar con los problemas sin haber construido el grupo.”
AL PASAR LA BARCA ME DIJO EL BARQUERO
un caso real de una dinámica de grupo que podríamos titular ¿Quién es el culpable? a pesar de que su nombre técnico sea “El caso Fele”.
Esta dinámica en concreto suele “caer” bastante y, aunque creas lo contrario, NO TIENE SOLUCIÓN. De hecho la mayoría de los casos prácticos no la tiene… lo que se pretende alcanzar con ellos es valorar las aptitudes de los candidatos: su capacidad de persuasión, flexibilidad, tenacidad, decisión, seguridad, poder de negociación…
He aquí el caso. Leer con atención:
“Una joven esposa, poco atendida por un marido demasiado ocupado en sus negocios, se deja seducir y va a pasar la noche a casa de su amante, situada al otro lado del río.
Al amanecer del día siguiente, para volver a su casa antes de que regrese su marido, que estaba de viaje, tiene que cruzar un puentecillo, pero un loco, haciendo gestos amenazadores, le cierra el paso. Ella corre hacia un hombre que se dedica a pasar gente con una barca, se monta, pero el barquero le pide el dinero del pasaje. La pobre no tiene nada y por más que pide y suplica, el barquero se niega a pasarla si no paga de antemano.
Entonces vuelve a casa de su amante y le pide dinero, pero éste se niega sin dar más explicaciones.
Al momento, se acuerda de que un amigo vive en la misma orilla y va a visitarle. Él guarda por ella un amor platónico aunque ella nunca le había correspondido. Le cuenta todo y le pide el dinero, pero él también se niega: le ha decepcionado por una conducta tan ligera.
Intenta de nuevo ir al barquero, pero en vano. Entonces, desesperada, decide cruzar el puente. El loco la mata.”
La pregunta es la siguiente: de estos seis personajes (mujer, marido, amante, loco, barquero, amigo) ¿cuál consideras que es más culpable de la muerte de la mujer?
Y les preguntaré: ¿y esto que tiene que ver con el trabajo? Pues en sí la dinámica consiste en lo siguiente: has de clasificarlos por su grado de culpabilidad del 1 al 6, siendo el primero el que consideres más culpable. Tranquilo, no pasa absolutamente nada si eliges el loco o al marido o al barquero como primera opción. No pierdas el tiempo en pensar cuál es el “personaje ganador”, o aquel que te definirá mejor ante el entrevistador.
La intención no es analizar tu personalidad según el personaje que elijas, sino observar tu capacidad para llegar a un consenso con todos los otros participantes de la dinámica observando como elaboras la lista conjunta de culpables en una puesta en común. Lo ideal es intentar convencer al resto de que tu lista es la correcta, dado que al final de la dinámica se comparará la lista final con las individuales para observar cuál se ajusta más.
Los invito a realizar desde aquí un simulacro de dinámica. ¿Cuáles son vuestros 6 culpables y por qué? Ya sabes… todo es cuestión de práctica. Si a andar se aprende andando… a superar dinámicas…